KIBBEH AL HORNO ó PASTEL LIBANÉS
¿
Tenéis buena imaginación para inventar historias? Os reto a crear una historia mentalmente que contenga los siguientes "ingredientes":
zoológico - chimpancé - fumador - entretenimiento - restaurante - zoológico
Estos "ingredientes" forman parte de una noticia muy curiosa.
¿Preparados?
El 8 de noviembre de 2010 se publicó una noticia curiosa, que le saca a un@ una sonrisita burlesca y unos cuantos calificativos burlones hacia el protagonista de la historia: un chimpancé.
La noticia nos cuenta que un chimpancé del zoológico del Líbano fue enviado a un santuario de Brasil por haber sido pillado fumando en su jaula para convertirse así en el entretenimiento de los visitantes al zoo. Claro que es que a los visitantes no se les ocurría otra cosa que lanzar las boquillas de los cigarrillos al simio, que ya es delito, vaya. Pero ... ¿cómo podía un chimpancé haber desarrollado el vicio del fumeque? Bueno, pues es que el simio había sido empleado como medio de entretenimiento en un restaurantes libanés para servir agua a sus comensales y hacerles la gracia del día fumándose un pitillo en sus narices. Pero el chimpancé creció y creció y había que desterrarle de su lugar de trabajo, ¿y dónde?, al zoo. Y allí siguió dando rienda suelta a su vicio siempre que algún visitante, y "agradeciendo" sus monerías, le lanzaba los restos de un cigarrillo mal apagado.
La historia terminó cuando a algún iluminado defensor de los derechos de los animales, se le ocurrió la idea de mandar al chimpancé a un santuario en Brasil. Allí rezaría unos cuantos Padrenuestros, unos Avermarías, y el simio sería redimido de su pecado de entregarse a un vicio que solo estaba reservado para los humanos, aunque hoy en día, ya casi ni éso. Pero ésa es una polémica en la que no voy a entrar.
La noticia nos cuenta que un chimpancé del zoológico del Líbano fue enviado a un santuario de Brasil por haber sido pillado fumando en su jaula para convertirse así en el entretenimiento de los visitantes al zoo. Claro que es que a los visitantes no se les ocurría otra cosa que lanzar las boquillas de los cigarrillos al simio, que ya es delito, vaya. Pero ... ¿cómo podía un chimpancé haber desarrollado el vicio del fumeque? Bueno, pues es que el simio había sido empleado como medio de entretenimiento en un restaurantes libanés para servir agua a sus comensales y hacerles la gracia del día fumándose un pitillo en sus narices. Pero el chimpancé creció y creció y había que desterrarle de su lugar de trabajo, ¿y dónde?, al zoo. Y allí siguió dando rienda suelta a su vicio siempre que algún visitante, y "agradeciendo" sus monerías, le lanzaba los restos de un cigarrillo mal apagado.
La historia terminó cuando a algún iluminado defensor de los derechos de los animales, se le ocurrió la idea de mandar al chimpancé a un santuario en Brasil. Allí rezaría unos cuantos Padrenuestros, unos Avermarías, y el simio sería redimido de su pecado de entregarse a un vicio que solo estaba reservado para los humanos, aunque hoy en día, ya casi ni éso. Pero ésa es una polémica en la que no voy a entrar.
Y os preguntaréis qué tiene que ver esta noticia curiosa y un tanto incongruente con kibbeh, o pastel libanés, que os pongo en mi mesa hoy. El chimpancé y el kibbeh comparten nacionalidad: son libaneses.
Líbano es un país mediterráneo en el que conviven las religiones cristiana y musulmana, aunque con presencia mayoritaria de la última, con una cultura alimentada de las invasiones de pueblos tan ancestrales como los fenicios, los cartagineses, los persas, los romanos, los bizantinos, los otomanos, y la más influyente de todas: la francesa. La lengua oficial es el árabe-libanés, el francés es su lengua cultural, y el inglés es la lengua comercial.
La gastronomía libanesa toma mucho de su entorno, de la cocina turca y árabe, pero también de la cocina francesa. Seguro que os suenan el tabulé, el hummus, el pan pita, el kebab, la pasta filo, la salsa tahini, el trigo bulgur, aunque también es cierto que muchos forman parte de la cocina árabe. En la gastronomía libanesa no faltan ingredientes como hojaldre, trigo, sémola, quesos, pepino, yogurt, piñones, nueces, tomates, pimiento, ajo, cebollas, semillas de girasol, sésamo, orégano, clavo, canela, jenjibre, pimientas, perejil, hierbabuena, albahaca, cáscara de naranja, aceitunas, aceites, vinagres.
En la receta de hoy intervienen mucho de los ingredientes que he enumerado en la lista. El kibbeh es considerado como el plato nacional de Líbano. Se puede consumir en forma de albóndiga, en crudo o en pastel, que es como lo traigo yo. El kibbeh es un pastel de carne picada de cordero y bulgur, condimentado con especias como la canela, el clavo y el jenjibre entre otras. El bulgur es trigo partido que se puede cocer como el arroz, o simplemente tenerlo en remojo en agua caliente para consumirlo en ensalada. Lo podéis encontrar en herbolarios o en tiendas de productos ecológicos.
Os animo a hacer esta receta. Es un pastel diferente, especiado, de carne de cordero, y exquisito.
Vamos a la receta.
- Ingredientes
Para la base
Os animo a hacer esta receta. Es un pastel diferente, especiado, de carne de cordero, y exquisito.
Vamos a la receta.
- Ingredientes
Para la base
- 160 gr de bulgur
- 1/2 vaso de caldo caliente de cocido o de ave, preferiblemente
- 1/2 cebolla cortada en trozos pequeñitos
- 500 gr de carne de cordero picada
- 1 cdta de sal
- pimienta molida
- 1 y 1/2 cdtas de canela molida
- 1 + 1 cdtas de aceite de oliva virgen extra
Para la cobertura de cebolla caramelizada
- 1/2 kg de cebollas cortadas en juliana
- 50 gr de mantequilla
- 20 gr de aceite
- 15 gr de caramelo líquido
- 50 gr de piñones
- sal
- pimienta molida
- 1/2 cdta de canela
- 1/3 cdta de jenjibre molido, nuez moscada, clavo molido
- Elaboración
De la base
De la base
- Poner el bulgur en un recipiente pequeño y verter el medio vaso de caldo hasta que lo cubra. Dejar reposar 10 minutos. El bulgur absorberá todo el caldo.
- En otro recipiente ponemos la carne de cordero picada, la cebolla troceadita, la sal, la pimienta y la canela y mezclamos bien.
- Añadimos el bulgur a la carne y mezclamos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
- Precalentar el horno a 190º. Pincelar una fuente de horno pequeña (la mía era cuadrada de 20x20) de aceite, verter la mezcla presionando y tapando todos los huecos con una cuchara para que no queden huecos libres. Pincelar la superficie del pastel con aceite de oliva virgen extra y con la punta de un cuchillo bordearlo todo alrededor para separarlo de las paredes, y practicar una cruz de lado a lado de las paredes de la fuente para que al servirlo en los platos podamos separar las porciones con más facilidad.
- Cocinarlo a 190º durante 30 ó 40 minutos.
- Verter la cebolla caramelizada y servir inmediatamente.
De la cobertura de cebolla caramelizada
Sin Thermomix
Sin Thermomix
- En una sartén pequeña dorar los piñones. Retirar y reservar.
- En otra sartén poner el aceite y la mantequilla a calentar, echar la cebolla, salarla y freír a fuego suave hasta que esté blanda, y removiendo con frecuencia.
- Añadir los piñones, la pimienta, la canela, la mezcla de especias y el caramelo líquido y dejar caramelizar durante unos tres minutos.
- Verter y extender la cebolla uniformemente por encima del pastel una vez cocinado y servir inmediatamente.
Con Thermomix
- En una sartén pequeña dorar los piñones. Retirar y reservar.
- En el vaso ponemos la mantequilla y el aceite, programamos 30 minutos, temperatura varoma, giro a la izquierda, velocidad cuchara.
- Añadimos los piñones, la sal, el caramelo líquido, la pimienta, la canela y la mezcla de especias, y programamos 3 minutos, 100º, velocidad 1.
- Verter y extender la cebolla uniformemente por encima del pastel una vez cocinado y servir inmediatamente.
* El sabor de la cebolla caramelizada es muy agradecida en este pastel. Como sugerencia, se puede cocinar el doble de la cantidad indicada para elaborar la cebolla caramelizada y que la mitad sirva para rellenar el pastel. En este caso habría que extender una parte de la masa en la fuente de horno, una capa de cebolla caramelizada, y cubrirla con la otra parte de la carne.
* Se puede acompañar con salsas como baba ganoush, hummus o salsa taratur, salsas típicamente árabes.
Receta adaptada de Rosa's yummy yums
Que receta tan curiosa, tiene un aspecto buenísimo, me gusta! y la historia del chimpancé también, es muy graciosa, no habrá tenido nada que ver la ministra de sanidad...verdad?;)
ResponderEliminarBesos,
Nasy
Yolanda te ha quedado estupendo. Lo del kulbur lo he visto ya en varios blogs.
ResponderEliminarTe ha quedado estupendo. bss guapa.
Riquísimo!! me parece que lo probé en Jordania en un restaurante libanés. Me encanta la gastronomía de estos países. Y la noticia, curiosa curiosa
ResponderEliminarMuy original y absolutamente deliciosa. Habrá que probarla.
ResponderEliminarBesos
Ay, Yolanda, tu en persona tienes q ser la hostia (con perdon), pq vaya como has ligado la historia del chimpancé con la receta...y te digo un secreto? cuando tengo tiempo busco los comentarios q vas dejando por ahi...tienes una labia (interesante, por supuesto) q me fascina!
ResponderEliminarUn beso,
pues la verdad es que la pinta es fantástica... habrá que darle una oportunidad.. pero cuando??? aaaarrggg no tengo tiempo!!! y tú no tendrás un trocito que te sobre no??? ajjajaja
ResponderEliminarsobre lo del mono... bueno, yo soy no fumadora y además de las intolerantes.. sobre todo cuando mis niñas están delante!!! y como además soy agnóstica y apóstata.. pues mejor no entramos en tema.. por el bien de nuestra " amistad" naajjajaja
por cierto, no me ha llegado la dirección de lo que te pedí... sigo esperando!!!
un beso reina.. las fotos geeniales.. por cierto, qué flor es esa???
Vaya historia la del chimpace...joer con la explotación.. mira, en lo del fumeteo tampoco voy a entrar, de momento, jajajaja
ResponderEliminarTengo yo un problema con esto de las comidas de estos paises, ni me gusta la turca, lo pase fatal allí y cuando estuve en Marruecos no te quiero ni contar y yo creo que se lo que es, los olores, no soporto esos olores a especies tan fuertes. Me pasaba los días con unos ascos... una que es mu pero mu escrupulosa...jajajaja, así que tu pastel me parece de pinta impresionante pero ezta nena...se come otra vez la trenza, jajajaja
Oye...sin acritud...yo te invito a una ensaimada, hace?
Mil besos guapi.
Una historia curiosa y divertida la que nos cuentas.
ResponderEliminarNo conocia este pastel y debe quedar muy aromático por las especias. Me ha gustado mucho, hay que probar cosas difeerentes.
Besitos,
Yolanda, tengo que hacer esta receta!! tengo una especial pasión por la cocina arabe y tengo la cocina inundada de especias y platos como este. Yo lo mezclaré con cerdo porque si no me resulta demasiado fuerte.
ResponderEliminarEs lastimoso que en este pais seamos tan racistas cuando somos lo que somos por la epoca en que las tres religiones convivieron en armonia en España. Y la herencia gastronomica es tan rica que si cada uno que despotrica de los "moros" no comiese nada de ellos se quedaban sin pastas tipicas de navidad para empezar...aisg, que me caliento!!
La receta fantastica, te prometo que la haré.
Un besote
Bego
Cuanto sabes Yolanda! es increible!!! me ha encantado leer toda esta historia!! flipaillo me has dejau!!! y este pastel tiene que ser un mundo de sabores!!! tiene una pinta genial! y me muero por darle un muerdoooo! isssss!
ResponderEliminar;-) de 10 esta entrada Yolanda!
qué rico! qué fotos! qué rico! qué fotos!
ResponderEliminarPD: pero al final el chimpancé dejó de fumar, o no?
¡Qué delicia de pastel Yolanda! Qué maravilla de ingredientes has enumerado, me encanta toda la comidas mediterráneas, sus sabores, mezcla de especias, hierbas y frutos. Esta me la dejo apuntadita por si me animo algún día, aunque nunca he preparado ni probado el bulgur. Como siempre, una excelente presentación.
ResponderEliminarBesotes.
Nieves.
No conozco nada de la cocina libanesa, Yolanda. Gracias por enseñarme y por la historia. Besitos!
ResponderEliminarNasy, ja ja ja, no sé si la ministra de Sanidad habrá tenido algo que ver con la historia del chimpancé. Prometo preguntárselo la próxima vez que la vea comprando el pan, ;D Un beso.
ResponderEliminarLuisa, estaba deseando probar el bulgur desde que le vi una entrada a Carlos Dube (Mercado Calabajío), e incluso compré un paquete sin saber cómo lo iba a hacer, por si me daba la vena, y menos mal que estaba preparada, je je. Un beso.
Carmen, la gastronomía árabe o te gusta o la aborreces, precisamente por la mezcla de olores; yo me alegro de que esta receta te haya gustado. Un beso.
Pilar, pues todo es animarse, ya sabes. Un beso.
Sonia, me he reído cuando has confesado tu secreto, ja ja. Es que siempre intento escribir lo que me transmite la receta, y no solo las sensaciones obvias. No te creas que en persona soy tan parlanchina como puedo parecer, eh. Un beso.
Patri, te juro que tengo un trozo en la nevera, así que para Málaga va volando, venga, je je. Y un juramento más: este pastel se tarda nada y menos en hacer, de verdad.
Por el hecho de no querer entrar en polémica con la historia del tabaco, ¿has entendido que soy fumadora? Nooo, soy "no fumadora" como tú, y a pesar de ello, creo que muchas cosas se están sacando de quicio. Un beso.
Sara, nunca he estado en un país árabe, y tampoco es un destino en mente. Lo que sí puedo decirte es que en la cocina tengo un armario especiero, y cada vez que abro las puertas, respiro profundamente porque me encanta. A mi no me gusta la comida muy especiada, de alguna manera lo que hace es camuflar los sabores genuínos de los alimentos. Pero cada gastronomía tiene su personalidad, y la de la árabe son las especias, ya sabemos.
A mi me hace una ensaimada, vaya que sí, ja ja. Un beso.
Suny, sí, la historia del chimpancé es como de otro mundo, y el kibbeh no, que es de éste, nada virtual y riquísimo. Un beso.
Bego, tienes razón en lo que cuentas sobre la convivencia religiosa. Hoy por hoy, no sé yo si hubiera perdurado aquella "armonía", que tampoco duró aquí mucho tiempo. Sin ir más lejos, Líbano estuvo en guerra en el 2006, precisamente por no querer permitir la convivencia de las dos religiones. Y si haces la receta, aquí estaré esperando ... Un beso.
Tito, hijo, cuántos halagos. Gracias a que tenemos internet y a un golpe de ratón podemos encontrar mucha, pero que mucha información, y éso es estupendo. Muchas gracias por tu nota. Pero deberías probarla para ver si me das la matrícula de honor, je je. Un beso.
SandeeA, la respuesta a tu pregunta llegará en el segundo capítulo de la entrega, ;), paciencia, que todo se andará. Muchas gracias por tus halagos. Un beso.
Nieves, el bulgur es un cereal muy suave, y que se adapta a todos los ingredientes que le pongas. Si te gusta la comida especiada, piensa que este kibbeh lleva canela en su mayoría, y una pizquita de jenjibre, clavo y nuez moscada, y entonces te ha de gustar. Un beso.
Muchas gracias por vuestra visita y vuestros comentarios. Un beso.
Pues no tengo a mano los ingredientes de la receta pero la probaria sin dudar desde luego. El trozo ese que has cortado tiene una pinta estupenda. LAs especias tambien me gustan mucho pero en su justa medida, es lo que dices, que en exceso anulan los sabores de los ingredientes basicos.
ResponderEliminarMe he reído mucho con el modo cómo cuentas la historia del chimpancé.
ResponderEliminarMe gusta la gastronomía árabe, a diferencia de Sara, he leído su comentario, me fascinan esos zocos con sus olores penetrantes, las mezclas de especias, su música, el color del cielo...
Cuando tenga una tarde por delante y reuna los ingredientes me animaré a hacerlo, me apetece probarlo.
Besinos
Te has animado con el bulgur ¿¿eh?? jejeje. ¿Dónde has encontrado éste tan roto?, es que éste es el más característico.
ResponderEliminarY qué rico el Kibbeh ¿verdad?, todo el mundo lo dice; me encanta del plato ese tejado de cebolla caramelizada que tiene, ¡¡tuvo que estar de muerte!!. Nunca lo hemos hecho y lo vamos a hacer, lo conocíamos de sobra en nuestras búsquedas de recetas con bulgur, pero no lo habíamos hecho aún.
Y qué curiosa la historia que nos has contado del simpático chimpancé. Vicio caro el del homínido, aunque bueno, si se conformaba con los finales de los cigarritos, pues mira. Si se ha quitado finalmente, ha hecho bien :)
Un saludo.
Oyeeee! Este plato tiene que estar más que bueno no?
ResponderEliminarCon cosas tan buenas como esta me doy cuenta que no tengo ni idea de platos de otras culturas, con qué poco me conformo agggg
Gracias!
Que bueno no???? La capa de cebolla es que me ha conquistado!!!!!
ResponderEliminarMe la guardo para probarla!
Besotes
Esperemos que el mono haya purgado pronto su pena y esté de regreso pronto, ja ja ja. Vaya mundo......
ResponderEliminarReconozco que este tipo de comida tan especiada al principio no me gustaba, pero ahora me he acostumbrado y me gusta notarlo, son unos sabores tan especiales. Exquisito y rico este pastel, Yolanda.
Un besito
Que plato mas rico, yo también he hecho varios platos con el bulgur(un día de estos lo publicare)es un cereal que al igual que el arroz da mucho juego,y, ademas esta muy bueno.
ResponderEliminarCuriosa la noticia del chimpancé.
Bsitos
Yolanda hay que ver toda la información que nos has dado, no he probado nunca el bulgur pero si que te digo que se llega a una edad que te gusta todo así que a mi me gustaría este plato seguro.
ResponderEliminarBesos
Hacía un montón que no venía por aquí y veo que me he perdido mucho y muy rico. Este pastel me ha encantado y la historia genial.
ResponderEliminarBesitos
QUe rico Yolanda !!!! y que curioso a la vez !!! Haces unas recetas super originales. Muchas gracias por compartirlas.
ResponderEliminarBesos
Nunca he probado este plato , tengo que animarme . Viendo las fotos tan sugerentes desdeluego dan ganas de entrar en fogones ya mismo ;)
ResponderEliminarEsperemos que el mono vuelva pronto, aysss pobre......
Besinos.
Un relato muy interesante. Como se nota que la historia influye incluso en la comida. El pastel de hoy se me antoja riquísimo. Deliciosas fotos y tentador pastel.
ResponderEliminarBesos.
Entre Carlos y tú, me lleváis loca con el bulgur!
ResponderEliminarA mi me encantan los aromas de la comida árabe y de la india, lo que no quiere decir que no me gusten los platos más sencillos y menos elaborados...la verdad es que me gusta casi todo y, aparte de los kilos, creo que es una suerte ser capaz de disfrutar con tantas clases de cocina.
Este plato, por ejemplo, estoy segura de que me va a gustar.
un besico.
curioso y rico, un abrazo Yolanda.
ResponderEliminarMe da que la ministra de sanidad esta detrás de lo del mono ainsss por dios.
ResponderEliminarTiene que estar riquisimo Yolanda, asi que lo copio y a ver si consigo el bulgur.
Por cierto que hace tiempo que no te veo por mi cocina.
Un besito wapisima
Hola,me encanta tu blog,no lo conocía y me quedo mirando mas cositas .Este pastel,ummm tiene una pinta ,lo pienso hacer porque me encanta todo lo oriental.un besote.
ResponderEliminarBeatriz, me alegra mucho que te haya gustado este pastel, así que si finalmente te animas a hacerlo, aquí me tendrás esperando tu veredicto. Un beso.
ResponderEliminarIsabel, no tienes porqué esperar a tener toda una tarde para hacer este pastel. Se prepara en un periquete, de verdad. En preparar la carne, ponle unos quince minutos, y luego, mientras se va haciendo el pastel en el horno, vas caramelizando la cebolla, y voilá, hecho está. Un beso.
Hombre, Carlos, con vuestras recetas, ¡cómo no iba a animarme a preparar alguna recetilla con bulgur! Y no nos arrepentimos, porque nos ha gustado mucho, así que seguiré indagando para ver qué otros usos tiene. Y animáos a hacer este pastel, os gustará. Un beso.
Unodedos, no me digas que no es interesante conocer sobre otras cocinas; para mí, desde luego sí, y lo que hacemos todos al fin y al cabo es propagar estas recetas, desconocidas para la gran mayoría. Me alegro de que te guste. Un beso.
Ribereña, la capa de cebolla caramelizada dice mucho en este pastel. No se puede obviar. Un beso.
Clemenvilla, no creas que es tan especiado este pastel, eh. Pero nada mejor que probarlo para comprobarlo. Un beso.
Muchas gracias por vuestras palabras. Un beso.
Sacri, tengo que seguir indagando y ver cuánto da de sí el bulgur, que como tú dices, al ser un cereal, como el arroz, admitirá múltiples combinaciones. Un beso.
ResponderEliminarMaria Dolores, el trigo no tiene porqué no gustarte; si te gusta el arroz, te gustará el bulgur. Es insípido, como el arroz, y necesita ingredientes sabrosos para que le den vida. Un beso.
Carmen, me alegro de verte de nuevo por aquí, y de que te haya gustado la receta, por supuesto. Un beso.
Lily, imagino que entre el cordero y las especias, y lo delicado de tus sentidos, este plato no será el más idóneo para ti, pero hay tanto por descubrir en la cocina que quién te dice que no acabes probándolo, eh. Un beso.
Bego, es verdad que hay veces que cuando algo nos parece suculento nos pondríamos en el momento con él. Pero cualquier momento es bueno, sobre todo para degustarlo. Un beso.
Silvia, muchas gracias por tus palabras. ¿Sabes que no hay forma de encontrar tu libro por los madriles? Un beso.
Lolah, es verdad que visitando tantos blogs como hacemos, hacemos unos cursos de cocina excelentes. Si te gusta la cocina árabe, esta receta te gustará. Un beso.
Jose, muchas gracias por tus palabras. Un beso.
Rosa, el bulgur lo puedes conseguir en herbolarios o en tiendas de productos ecológicos. En cuanto a que no visito últimamente tu blog, puede ser, porque solo recibo las actualizaciones de los blogs de las últimas 24 horas, y si algún día no he tenido tiempo de ver estas actualizaciones, me las pierdo. En cuanto pueda, voy a visitarte. Un beso, guapa.
Natalia, bienvenida a mi blog. Me alegra que te hayas quedado, muestra de que lo que has visto te ha gustado. Un beso.
Mil gracias por vuestros comentarios. Un beso.
Que historia mas curiosa...es que a veces pasan cosas muy curiosas a nuestro alrededor....
ResponderEliminarY la receta....ya estoy impaciente por probarla, a ver si me traen por fin ya el bulgur en la herborístería....tiene que saber uhmmmmm!!!!
Un besito!!!
Nunca te acóstarás sin saber algo más!
ResponderEliminarMagnífica entrada!
Besotes
Que rica receta y que bonita historía, un beso.
ResponderEliminaraunque la noticia es de lo más triste me encanta cómo la has enlazado con la receta, que por cierto, me parece una maravilla.
ResponderEliminarEn cuanto a lo que me has preguntado, no tengo ni idea de porqué se usa la harina de centeno, simplemente he seguido la receta de Dan Leppard. Que además ha sido casualidad publicar ese pan el día de San Patrick, curiosa casualidad ;)
Salu2, Paula
http://conlaszarpasenlamasa.cultura-libre.net
http://galletilandia.blogspot.com
Niña, he tenido ocasión de probar la cocina libanesa, en su versión siria (es que los sirios están empeñaditos en que el Líbano es suyo, jajaja), y te doy la razón, es una maravilla.
ResponderEliminarEste kibbeh lo tenía yo fichado en varios libros de cocina, pero tu receta me ha gustado muchísimo. Queda en pendientes, no descarto hacerla este finde.
Besotes, guapa.
Por cierto, pobre chimpancé, desterrado y sin tabaco, jajaja...
Estupenda receta y muy bien presentada.
ResponderEliminarBesos preciosa.
Hoy he aprendido mucho con tu receta, que por cierto, tiene una pinta buenísima
ResponderEliminarBesos. Ana
qué original!!! me lo apunto!
ResponderEliminarLa de cosas que aprendo y descubro, no había visto este plato en mi vida, ni había oído hablar de él, pero se ve muy jugoso y lo presentas de manera tan atractiva que enamora solo con verlo.
ResponderEliminarDesde luego sería un tema interesante para el debate, ahora que pixelan los cigarillos como si fueran rostros de menores :-). Me he reído con el comentario de Morguix, pobre chimpancé jajajja
un beso, guapa ;-)
Ana, ya sabes que si decides hacer la receta, estaré impaciente por saber cuál es tu veredicto. Un beso.
ResponderEliminarCalohe, muchas gracias por tus palabras. Un beso.
Capisi, gracias por estar ahí. Un beso.
Paula, la historia del chimpancé es algo dramática, es la verdad, y más que nada super surrealista. Gracias por venir a aclararme las dudas sobre el pan. Un beso.
Morguix, después de tu viajecito ya me imaginaba que habrías tenido oportunidad de degustar esta receta, así que ya sabes de lo que hablo cuando la explico. Un beso.
Chary, muchas gracias por tu visita y tus palabras. Un beso.
Ana, me alegra de que te haya parecido interesante lo que he contado. Un beso.
Noelia, me encanta ver que te ha llamado la atención este pastel. Un beso.
Mil gracias por vuestros comentarios tan sabrosos, y feliz fin de semana, buenísimo, por cierto, a tod@s. Besos.
Vi al mono fumando en la tele... menudo arte! Por cierto que voy a hacer la trenza, a ver que tal. Respecto al pastel, me encanta que se enseñen recetas así, tan distintas y de otros paises porque son muy interesantes...estoy mirando las plantas de mi balcon y de momento todas como locas excepto la albahaca que no crece como yo quiero... o será que en cuanto saca dos hojas me la como y tiene miedo?
ResponderEliminarYolanda, qué bien me ha hecho venir a visitarte... me has hecho reir con el cuento del mono, para mí son animalillos adorables...de hecho subo la montaña cerca de mi casa simplemente para echarle un vistazo a los macacos formosanos que viven allí de forma silvestre y que tienen una "personalidad" muy especial, graciosos y peligrosos :)
ResponderEliminarEl kibbeh y la comida libanesa en general me traen gratísimos recuerdos de una compañera libano-venezolana de mis años de secundaria. Me encantaba ir a estudiar a su casa, para probar los platillos que hacía su mama :)
Es un plato delicioso, y una receta que va para mis favoritos ya mismo.
Te deseo un feliz domingo,
besitos,
Te ha quedado muy bien.
ResponderEliminarCon tú permiso me llevo un trocito.
Yolanda, gracias por acercarme una cocina totalmente desconocida para mí. ;)
ResponderEliminarBesos!
Pues siempre he pensado que en otra vida debí ser oriental porque a mi esta mezcla de sabores y las recetas tan especiadas y aromaticas me encantan, asi que viendo tus fotos estoy segura que tu receta iba a apasionarme!!! por cierto tu historia me ha gustado mucho, un besito
ResponderEliminarQue maravilla me ha encantado, con esa cebolla caramelizada por dios, y yo sin saber que hacer con el bulgur que tengo ahí guardado jeje ya se lo que voy a hacer....
ResponderEliminarBesitos guapa
Your oven-baked kibbeh looks fantastic! I really love the topping. Nice texture.
ResponderEliminarCheers,
Rosa
Qué gracia lo del chimpacé... angelito, cómo le empujaban al vicio! jejejejejeje. Y realmente lo mandaron a Barsil a redimirse o a bailar la samba???? jejejejeje
ResponderEliminarMe ha chiflado tu pastel de cordero especiadp o kibbeh. Me parece ma-ra-vi-llo-so. Lo ha visto de reojo Marc y se relamido, al tiempo que me miraba con ojitos de cordero degollado... Menuda delicia!
Un besote Yolanda
Salomé, qué memoria más extraordinaria la tuya que te acuerdas del mono, porque esta noticia es de hace un tiempo. Es interesante saber sobre otras cocinas, ¿verdad? Un beso.
ResponderEliminarHilmar, me alegro de haber despertado gratos recuerdos en ti viendo esta receta. Para mí, los monos, en principio, lejos, lejos, je je. Encantada de recibir tu visita. Un beso.
Trini, bien llevado está ese trocito. Espero que lo hayas disfrutado. Un beso.
Mercé, me alegro de haberte abierto una puerta a lo desconocido pero atractivo. Un beso.
Maria José, ¿quién te dice que en otra vida no hayas sido de allá, de tierras árabes? Alguna explicación tiene que haber para las cosas, ¿no? Me alegra que te haya gustado el pastel. Un beso.
Mar, no desesperes, ya tienes una buena propuesta para sacar el bulgur del armario. Un beso.
Rosa, thanks a lot for your visit and for sharing such a gorgeous recipe like the kibbeh. I'm glad you like the caramelised onion topping! Cheers!
Laube, que sí, que sí, que al mono lo mandaron a Brasil, éso es lo que cuenta la noticia. Encantanda de que te haya, u os haya, gustado el pastel. ¡Anímate! Un beso.
Muchas gracias a tod@s por estar ahí y dedicar vuestro tiempo para escribir unas palabras. Besos.
Hola:
ResponderEliminarQuería hacerte una pregunta. Tengo en pendientes desde hace tiempo esta receta pero no tengo bulgur. ¿Con qué me quedaría mejor o más parecido, con couscous o con quinoa?. Gracias anticipadas por tu respuesta.
Un saludo,
Ana Cris.
Ana Cris, disculpad la demora en mi respuesta.
ResponderEliminarSobre qué ingrediente utilizar, si quinoa o cous cous en lugar de bulgur, yo os animaría a probarlo con bulgur. El sabor no creo que diste mucho ni del cous cous ni de la quinoa, aunque esta última no la he probado nunca. En cuanto a textura, quizás se aproxime más a la quinoa, puesto que el cous cous es sémola y es más fino. Pero como no lo he hecho con ninguno de ellos, no os puedo asesorar con certeza.
Elijáis el ingrediente que elijáis, os animo a hacer este pastel, porque es muy sabroso.
Un saludo.