SCOTTISH SHORTBREAD
¿Alguna vez os habéis parado a pensar si en vosotros habitará el alma reencarnado de un ser anterior? Bueno, ya sé que con el ritmo estresante que nos empuja todos los días a vivir frenéticamente, tampoco es que el tema de la reencarnación nos ocupe ni la mente ni nuestro tiempo libre. No voy a empezar a filosofar, no. Esa tarea se la dejo a quienes sepan hacerlo, porque la filosofía nunca ha sido lo mío; siempre he pensado que que hay que tener mucho tiempo libre, pero mucho, aparte de alguna neurona diferente que haga ver las cosas desde otra perspectiva, para filosofar, y ese no es ni mi caso, ni el de muchos.
¿Y por qué os atropello con esta pregunta? Pues es que me ha dado por pensar que puede, que es posible, que quizás, mi alma haya sido invadida por aquel bicho alocado, de boca grande, sin dientes, de ojos saltones, de cuerpo de color azul, que comía galletas con los puños y que solo sabía decir: "¡Yo comer galletas!". ¿Os acordáis? ¿Sí? ¡Era Triqui! El monstruo de las galletas de Barrio Sésamo. Y es que las galletas que os traigo hoy me incitan a la gula. Me las comería todas de un bocado cual Triqui, o me escondería en el cuarto de baño para devorarlas lejos de miradas gulosas, je je. ¡Lo que se puede conseguir con únicamente tres ingredientes: mantequilla, harina y azúcar!
La receta que os traigo hoy son unas galletas de mantequilla típicas de tierras escocesas. Pero no son unas galletas de mantequilla cualquiera, no. Son unas shortbread, y para mí son "las galletas de mantequilla por antonomasia". La mantequilla es un ingrediente que me encanta en una galleta. Aparte de por el sabor que le confiere, por la textura crujiente. Por no decir de lo fácil que resulta moldear una galleta en la que la mantequilla participa en un porcentaje alto. ¿Pero cómo que una shortbread es una galleta? Por el nombre de la palabra, ¿no es un pan corto? La palabra short, por un lado, hace referencia a esa textura crujiente que solo la mantequilla puede dar, y por otro porque la palabra short hace referencia a shortening - manteca -, antaño el ingrediente principal de esta galleta. Y la palabra bread proviene de que en los orígenes de esta galleta, siglos atrás, se elaboraba con restos de pan que se cocían dos veces, se usaba levadura, que poco a poco fue sustituyéndose por mantequilla, hasta encontrarnos con lo que hoy conocemos como shortbread. No quiero alargarme mucho en sus orígenes, pero parece ser que la galleta se comenzó a elaborar allá por el siglo XVI, en honor a la reina de los escoceses, María, una apasionada de este tipo de galletas y a la cual ella misma bautizó con el nombre de petticoat tails, por su semejanza con las enaguas que las damas vestían bajo sus vestidos en aquella época.
Como curiosidad os diré que este tipo de galleta era muy preciada siglos atrás, y se consumía en Navidad, Año Nuevo y en celebraciones especiales como bodas, de tal manera que la tradición nos cuenta que por entonces se rompía una shortbread sobre la cabeza de la novia para atraer la prosperidad en el matrimonio.
Los shortbread se presentan en tres formas básicas: un círculo, dividido en triángulos, como que fueran porciones de pizza, y conocida como petticoat tails; en galletas individuales en forma de círculo, conocidas como shortbread rounds, y unos bastones bautizados como fingers. Cualquiera de estas tres formas se presenta decoradas con incisiones que se practican con las puntas de un tenedor o con el pincho de una brocheta.
Y no sería justo poner punto y final a esta receta sin antes darle las gracias a Carmen por habérmela facilitado. En este mundillo bloguero, en el que hay tantos y tantos blogs, puede que haya quien no conozca a Carmen. Ella, que tiene una vena británica muy acentuada, por efecto o no de su guiri-marido, como ella le llama. No podía ser otra quien me proporcionara una receta de shortbread realmente fiable. Visitar su blog merece la pena, y mucho. Es la representación del refinamiento y del buen gusto; se percibe en sus fotos, y se lee en sus palabras. Pero es que conocerla a ella a ella ha sido una de las experiencias más gratificantes que han pasado por mi vida desde hace unos meses, bloguerilmente hablando, claro. Carmen es una persona que se preocupa por la amistad, que es atenta con sus amistades, que no se amilana ante las circunstancias y eso le hace ser una mujer echá pa'lante, con iniciativas, imaginación, le gusta saber, conocer, indaga, pregunta; una tarde con ella nunca caerá en saco roto. Todavía recuerdo la primera vez que nos conocimos: "Un ratito, como una hora", le dije a mi marido que estaríamos ella y yo juntas; y para nada. El "ratito" se convirtió en dos horas y media de una rica y variada conversación. Y siempre que nos vemos, el tiempo que pasamos conversando se nos hace corto. Carmen ... gracias por tu amistad.
Me he puesto un poco sentimental, ¿no? Venga, vamos a por la receta ...
Ingredientes
- 175 gramos de una buena mantequilla, a temperatura ambiente
- 75 gramos de azúcar granulado. Si tenéis del tipo caster, es la ideal
- 250 gramos de harina de trigo
Elaboración
- Mezclamos la harina con el azúcar.
- Añadimos la mantequilla cortada en daditos y mezclamos con la harina y el azúcar usando las yemas de los dedos. Notaremos que la masa adquiere un aspecto granuloso, pero seguimos amasando. Podemos hacerlo con las manos fácilmente y tras unos minutos, todos los ingredientes estarán perfectamente incorporados y podremos comenzar a trabajar con ella.
- Para cocer las galletas yo extendí la masa sobre papel vegetal y lo adapté a la forma de un molde de cake rectangular. Como es imposible amasar dentro de este tipo de molde, saqué la masa, envuelta en el papel vegetal, y la alisé con el rodillo. La metí en el molde para comprobar que se acoplaba a la forma rectangular y una vez que había conseguido el grosor - 1 centímetro aproximadamente -, y el alisado deseado, abrí el papel vegetal, practiqué unos cortes longitudinales de 1 centímetro de ancho por 4 centímetros de largo, realicé unas incisiones con el pincho de una brocheta de madera gruesa y la introduje en el horno. Unos 35 minutos, a 160º, tienen la culpa del resultado que veis en las fotos.
- Dejamos reposar en el molde hasta que estén templadas, y repasaremos los cortes y las incisiones para que nos resulte más fácil separarlas.
Notas
- Si decidierais hacer las galletas en un molde cuadrado, para hacer fingers, las galletas os saldrían más bajitas, y por lo tanto necesitarían menos tiempo de cocción, entre 20 y 30 minutos. Recordad que si os decantáis por hacer petticoat tails, también necesitarán menos tiempo de cocción.
- Puesto que el ingrediente principal de una shortbread
es la mantequilla, es muy importante elaborarlas con una
mantequilla de calidad, de muy buena calidad. Absteneros de emplear
mantequillas fáciles de untar, o margarinas. Tajantemente pro-hi-bi-do.
Fuente sobre la historia de la galleta shortbread: The History of Scottish Shortbread
Me ha parecido genial el post, muy buena ilustración de fotos, la receta no puede ser mejor ( Gracias a Carmen por supuesto jj) y las pequeñas pinceladas de su historia muy curiosas ya que apenas conocemos la historia de muchos dulces!Un beso
ResponderEliminarHola Yolanda! Que gusto volver a casa y ver tus galletas.... yo no las hice nunca y lo peor es que las compro porque me encantan, no parecen tan difíciles así que otras para la lista de espera. Lo malo es que son muy viciosillas, como todo lo rico y supercalórico que empiezaas y no puedes parar. Besos
ResponderEliminar¿Gusto volver a casa? ¿Has estado de viaje? Pues me alegro que a tu vuelta te hayas encontrado con estas galletas en la bandeja. Yo también las compro, no te creas, porque no se puede tener tiempo para hacer todo lo que nos gusta y tener todos los días, pero ya sabes lo que nos gusta hacer estas cosas, y luego mucho más disfrutarlas. ¿Calóricas? Sí, pero ... ¿qué no engorda? Ah, sí, el agua, es verdad ...
EliminarJe je
Un beso. ¡Feliz finde!
Yolanda muchas gracias por dar a conocer esta receta que tiene que ser una delicia el comerlas, la forma como pizza es la que me ha llamado la atención y por supuesto me gustdo la receta para probarlas
ResponderEliminarMil besossssss
Y también gracias a Carmen
ResponderEliminarMil besosssss
Sí, sí, gracias a Carmen. Y a ti por tus palabras.
EliminarUn beso.
Clarrismile, muchas gracias por tus palabras. Veo que conoces a Carmen, o al menos su blog. Me alegra que te haya gustado la entrada. Un saludo.
ResponderEliminaray qué ricosssssssssssssss :) qué genialidad
ResponderEliminarUna entrada muy interesante, claro como todas las tuyas, mira que me gusta venir de visita, qué galletas más ricas te han quedado, otras para pendientes, besos guapa.
ResponderEliminarVenga, ¡colores fuera!
EliminarJe je je.
Un beso, Carmela.
Yp también soy un poco triky y además viendo la receta de hoy tan rica y tan fácil se me despierta más el ¡¡¡Galletasssssssss!!!
ResponderEliminarBesines
oooleeeee, como me gustan!!!!! y hace tiempo que no los hago… habrá que buscar un ratito para encender el horno no????
ResponderEliminarun besote
Tendré que probarlas Yolanda, yo también soy prima hermana de Triqui, me gustan todas las galletas y es una de las cositas que más me gusta cocinar y nunca me da pereza ponerme, hija, que tengo ese vicio...Te quedaron magníficas, Carmen me encanta y tú me encantas:):)
ResponderEliminarYo también me imagino escondido en el cuarto de baño devorando estas galletas, sin compartirlas con nadie jejejeje. Estoy de acuerdo en que la mantequilla le sienta estupendamente a las galletas, así que seguro estarán buenísimas, además tampoco son nada complicadas. No se puede pedir más :) Un beso.
ResponderEliminarPues vaya dos!! Y después un empacho de órdago, ja ja ja.
EliminarUn beso!!
Con el entusiasmo que has puesto va a ver que probarlas en cuanto me recupere de la sobredósis de azúcar que llevo estos días.
ResponderEliminarBesos.
Con ese principio de post casi no me lo termino.... ayss que miedo me dan esas cosas ... Da gusto leer tus ilustrativas entradas, la de cosas que se aprenden, ni idea tenia yo de todo lo que cuentas de los shortbread y buenos tienen que estar buen rato. La mantequilla es lo que tiene que esta todo buenisimo y engordar pues sí, toooodo engorda menos lo que nos dejamos en el plato como decia Grande Covian....
ResponderEliminarUn beso
¡Me alegro de haber rellenado un hueco en tu biblioteca del desconocimiento!
EliminarJe je
Un besito!!
No te sientas bicho raro... y no es por unirme a ti, es que estoy contigo, yo soy también galletera, por no llamarme "monstruo", je,je. Y estas están dentro de mis preferidas. Si me da por ser vaga y compro un paquete, lo tengo que quitar de en medio porque termino de una sentada y entonces es cuando me podrán llamar "monstruo" de lo gorda que me pongo.
ResponderEliminarTe han quedado divinas, metería la mano para llevarme esas, sí, esas que están descolocadas y no se nota que faltan.
Un beso.
Pues ahora que me lo has dicho, voy a tener que ponerme a contar las galletas para comprobar que nadie me quite ninguna, eh.
Eliminarje je
Un beso!
Pues chica, yo quiero probarlas, pero siempre se me ponen otras recetas antes...tengo curiosidad, pero no la suficiente!! aunque tal como lo cuentas, tienen q ser divinas....volveré a colocarlas arriba de la lista...y si la receta es tuya y de Carmen, pues vamos, de cabeza! :-)
ResponderEliminarDichosa lista de recetas pendientes, lista interminable. Si es que nos gusta tó.
EliminarJe je
Feliz finde!!
Wow, Yolanda, me trae hasta aquí el olor tan rico que desprende esta mañana tu blog. Es delicioso, como también los son las shortbread. Me encanta cómo te han quedado. Has dado con la manera de conseguir que los fingers salgan altitos y no se nos desparramen en la bandeja al hornearlos. Tu ingenio no tiene límites. Aunque, desparramadas o no, son unas galletas exquisitas que crean adición. Ay qué recuerdos me traen. ¡Cuantas cajas de shortbread habré comprado para traer a Madrid cuando vivía en Londres! Esas cajas de estampado escocés rojo se dejaban adivinar a través del plástico de la bolsa del duty free e iluminaban las caras de aquellos que me recogían del aeropuerto. Ahora es a mí a quien se las trae mi familia política y es que, aunque por estas tierras también se pueden conseguir facilmente, me saben más ricas las que cruzan el Canal de la Mancha y el mar Cantábrico. No me preguntes porqué...
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Me sacas los colores. Que tanto piropo venga de alguien como tú me emociona. El sentimiento de "conexión y amistad" es mutuo y la suerte de conocerte también mía. Una de las muchas satisfacciones que me ha proporcionado el año de blog ha sido, sin duda alguna, toparme en el camino con alguien como tú. Que sean muchos más años como este, contigo ahí.
Bss y que tengas un buen fin de semana.
Carmen, claro que nada sabe igual que en la tierra. Simplemente respirar el aire que vio nacer una receta alimenta el alma, y esa es una dicha y una gran satisfacción. ¡Cómo no te van a saber más ricas estas galletas traídas del otro lado!
EliminarVaya dos "acoloradas". Peponas y henchidas de alegría por tan bonitas palabras.
Gracias, Carmen, gracias.
Un beso fuerte.
anda... es verdad que el agua no engorda, no me acordaba de eso!!! y qué le vamos a hacer? a mi me encantan estas galletas. Es verdad que esta receta no la he hecho nunca, pero viendo lo fácil que es, y los poquitos ingredientes que tiene, es difícil resistirse a la tentación
ResponderEliminarPues debe de haber una reencarnación múltiple, porque yo juraría que al monstruo de las galletas lo tengo en casa, jajajaja.
ResponderEliminarTomo nota de éstas, aunque las veo de difícil adaptación al mundo sin azúcar, por lo que las haré con ella (así come menos, jeje...).
No conozco a Carmen, así que voy a visitar su blog.
Un besote, guapa.
Marga, harás bien en hacerlas con el azúcar con que hay que hacer estas galletas. Sin él, no serán lo mismo. Y no te olvides de encerrarte en el baño, je je.
Eliminar¡Feliz finde!
A mi también me gusta el sabor y textura que aporta la mantequilla en las galletas, tengo una receta que son siempre las que hago, pero probaré las tuyas sin huevo, la pinta es estupenda. Bonita entrada. Besos
ResponderEliminarSusana, las auténticas shortbread no llevan huevo. Así que si te animas, aquí tienes una rica y mega fácil receta.
Eliminar¡feliz domingo!
Me encantan....son un vicio....cada ves que als como no puedo parar....llevan tanta mantequilla que la culpa luego es terrible....
ResponderEliminara ver si me animo hacerla y a no comerlas todas..
Eso, eso, a no comerlas todas y a compartir, que amar es compartir. Je je je.
Eliminar¡feliz domingo!
Y yo comprándolas por ahí... Siempre suelo comprar en Iceland las que tienen forma de pizza (que vienen en un envoltorio con la caja de cuadros)Te han quedado fantásticas. Bs
ResponderEliminarMi madre! Yolanda qué pinta...supongo que te lo habrán dicho muchos pero es que se hace la boca agua.
ResponderEliminarNada simplemente agradecerte tus comentarios en iniciaBlog y devolverte la visita a tu casa que por cierto cada día se ve mejor. Un fuerte abrazo y enhorabuena por tu blog!
Feliciades,
Jesús González.
Jesús, la comida es lo que tiene, que nos hace la boca agua según la vemos, y más habiendo hambre.
EliminarMuchas gracias por tus respuestas.
Saludos y feliz finde!!
Que buenas!!!las galeltas de mantequilla..son mi perdicion
ResponderEliminarBesos
Tienen una buena pinta increíble!!! :) Un día de estos me pondré a ello, a ver qué tal me quedan. Un besoo!
ResponderEliminarTENHO UMA RECEITA PARECIDA PARA TESTAR.
ResponderEliminarESSES FICARAM LINDOS.
BOM FIM DE SEMANA
BESOS
Una receta muy original, me han gustado mucho esta galletas, se ven estupendas.
ResponderEliminarUn besín.
seguro que esta muy rico,saluditos
ResponderEliminarNo puede ser que no las haya probado nunca, por desgracia las tendré que hacer porque soy una envidiosa de la comida. La explicación genial y la pinta que tienen es de 10.
ResponderEliminarUn abrazo
ummm, ¡qué ricas, Yolanda! Te han quedado preciosas y seguro que riquísimas, a pesar de la hora que es me llevaba una con sumo gusto.
ResponderEliminarUn beso.
No me enseñes esto Yolanda!! gula? a mí me incitan hasta a tirarme al alcohol, a la mala vida... qué sé yo. Es que no me pueden gustar más! es que me pierden!! y vengo con un hambre del hospital!!
ResponderEliminarQué rollo de días... te ha hablado Carmen del 5, 6 0 7 u 8 incluso creo, de abril?
A ver si lo logramos que tengo ganas de volver a verte!!
Lo entiendo, lo entiendo, Isabel. Entiendo que estas galletas te inciten a la gula, pero ... ¿a los extremos a los que tú la quieres llevar también? Calma, sosiego, piénsatelo. ¿Qué tal un té para acompañar? Mejor que todos lo demás. Je je je.
EliminarEspero que a pesar del día de ayer, todo esté en su sitio.
¡feliz finde!
Hace tiempo que busco una receta com ésta: me la anota rápidamente, estoy deseando probar estas maravillas!
Eliminarfantasticas estas galletas y yo tambien me transformo en un mostruo de las galletas ja,ja
ResponderEliminarbeso
Muchas gracias a todos por vuestras visitas y por vuestras palabras.
ResponderEliminarFeliz domingo, y feliz semana.
Jjajaaj! todos tenemos una debilidad no? la verdad es que las galletas son uno de estos placeres pequeños que me encantan! cada vez las hago más caseras y menos compradas del super, aunque por falta de tiempo, no todas la que me gustaría. Estas que presentas me encantan! simples pero deliciosas!
ResponderEliminarUn beso enorme preciosa!!
¡Y cómo no recordar al entrañable Triqui!.
ResponderEliminarYo también levanto la mano como vicio-galletera reconocida, y ver tu galletas me levanta pasiones inconfesables (o no)
Gracias a Carmen y a tí por esa puesta en escena tan fantástica
Besos
¡Hola Yolanda! Muchas gracias por tu visita, como ves ya ando de vuelta después de un largo tiempo de descanso, que me ha venido estupendamente por cierto.
ResponderEliminarAhora ando visitándoos a todos, poco a poco, ya que es mucho lo que me he perdido.
Estas fantásticas galletas ¡me encantan! la primera vez que las probé fué en Inglaterra, hasta entonces no sabía que existian. ¡Mira que están buenas... pero mira que engordan! je jeje.
Me agrada leer tus entradas porque además de enriquecernos culinariamente también lo haces historicamente.
Un besote guapa!
Me ha llamado mucho la atención tus galletas,... hasta el nombre me parece bonito y tentador ;-) ,... guardo la receta a buen recaudo!!! Un gustito para los sentidos entrar en tu cocina,...
ResponderEliminarun besote muy dulce!!!
Hola Yolanda estas galletas desde luego que son puro vicio y tengo muchas ganas de probar tu receta que viniendo de Carmen seguro que estarán para no parar hasta acabarlas, al menos eso me pasó la última vez que tuve una caja en mi poder, era un no parar de ir a la cocina, así que me prometí no volver a comprar ni una más ¿porque todo lo bueno y adictivo engorda? tendremos que preguntárselo a esos filósofos para ver si han descubierto la respuesta. Mientras voy a sucumbir y preparare unas poquitas para probar
ResponderEliminarMe encantan estas galletas... las compro de vez en cuando pero no pensaba que fueran tan fáciles de hacer. Así que a partir de ahora, las hago yo!! Muchas gracias por la receta. Besos
ResponderEliminarYolanda, estas galletas son las preferidas de mi marido. Sabes que me cuesta amasar, no termino nunca de animarme a ello, pero me parece que estas es de aquellas recetas que merece la pena ponerse con las manos en la masa, para luego poder disfrutar del todo el sabor con un buen café.
ResponderEliminarUn beso
Te han quedado divinas, divinas...Besos, guapa!
ResponderEliminarNoooooooooo noooooooooooo noooooooooooo quita eso de mi vista, malvada!!! Voy a engordar una talla solo con verlas!!! Y lo buenas que están... ayyyyyy eso es lo malo...
ResponderEliminarQue buena pinta, me da ganas a comer todas!!
ResponderEliminarbss
Qué ricassssssssss mis galletas favoritas, con su sabor a mantequilla me chiflan. Son de diez. Besos
ResponderEliminarYolanda, mira que yo no soy entusiasta de la mantequilla, y leyendo tu entrada me han dado unas ganas inmensas no sólo de comerme una de esas galletas, sino de ponerme a hacerlas como una loca.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo,en que hay que utilizar productos de calidad, una mala mantequilla te arruina unas galletas, al igual que un mal vino te arruina un guiso.
Bss
Elena
Triqui!como me gustaba!. yo la verdad es que no soy de galletas, prefiero un buen trozo de bizcocho, pero ay amiga! con estas es distinto, me gustan a rabiar, no las hago, las compro y procuro hacerlo muy de tarde en tarde porque soy capaz de zamparmelas en el día... y la verdad es que me parece excesivo, verdad?
ResponderEliminarEn fin que no copio la receta, me tengo miedo. Son preciosas las palabras que le dedicas a Carmen, estoy segura de que no exageras ni una pizca, que os dure siempre esta amistad.
Un besazo
Ay, me encantaba Triqui, siempre pensaba que por qué tiraba tanta galleta al suelo al comérselas, jajaja... Unas galletas sencillas y ricas. Besos
ResponderEliminarUn monstruo que decía algo así como.... Galletaasssss!!! jajajaja, si que me acuerdo, y creo que también me ha poseído a mi tambien!!! ;)
ResponderEliminarInteresante historia y muy ricas las gelletitas.
ResponderEliminarHabrá que probarlas.
Te felicito.
Yolanda,
ResponderEliminarMe encanta la historia de las shortbread y cómo te han quedado. Yo la verdad es que no las he probado nunca y alguna vez las he tenido en la mano aunque las del super ya sé que estarán a años luz de las que tú has preparado. No hay más que verles la pinta. Impresionantes.
Un besito,
Sacer
No veas que peazo de post, acabo de hacer un master en shortbread, que bien que te explicas, pareces profesora ;P
ResponderEliminarParece mentira que con tan sólo 3 ingredientes salgan estas maravillas. Yo al contrario que tu no soy muy amante de la mantequilla pero es verdad que dan un toque muy agradable en las galletas. Soy seguidora de Carmen y estoy de acuerdo con lo que dices de su blog, no la conozco mucho, pero por lo que nos hemos comentado, es un encanto...
Un besito
Desde luego siempre es un gusto venir a visitarte, pero hoy especialmente me lo he pasado muy bien leyéndote, me gusta mucho conocer las historias de los alimentos....y estoy contigo, estas galletas tienen que ser para empezar y no parar, solo hay que ver tus espectaculares fotos...un besito
ResponderEliminarNo las conocía, deben de estar buenísimas, no me extraña que no puedas parar.
ResponderEliminarGracias por compartirlas.
Besos
Tienen buena pinta, me gustan besos
ResponderEliminarQuerida Yolanda, te hemos extrañado pero menudo pelotazo de galletas que has hecho, esteticamente me parece preciosas y de sabor lo sabré proximamente porque las haré en breve, me he enamorado de ellas.
ResponderEliminarun besazo, preciosa
Me encantan las galletas de mantequilla. Últimamente las como bastante en su versión industrial porque es lo único que nos ponen de merendar en los descansos del máster que estoy estudiando. Si me animo a hacerlas, les llevaré a mis compañeros para que vean que lo hecho en casa, siempre está más rico.
ResponderEliminarMuy buena receta, con ingredientes basicos y con historia incluida, buenisima, voy a ver si me animo ha hacer estos ricos SCOTTISH SHORTBREAD!!
ResponderEliminarYolanda, tienes un blog excelente, felicitaciones!!!!!!!!!
Soy Cata, tengo el Blog de Recetas de cocinas faciles
Es un blog de recetas de cocina, sanas, sencillas y sabrosas.
Me gustaria que visites el blog Recetas de cocinas faciles y me digas que te parece, te unas a la comunidad, dejes tus comentarios y si gustas colabores con tus recetas preferidas.
Si te gusta y te parece util el blog tambien puedes agregarlo a la lista de blog que sigues lo cual seria una alegria para mi!!
Espero tus comentarios.
Saludos, Cata
No conocía de estas galletas Yolanada, pero sea las galletas que sean, soy como el monstruo de las galletas, las devoro. Bss
ResponderEliminarQué buenas, Yolanda! Me encantan estas galletas. Soy muy fan de las galletas con mantequilla, y mientras más, mejor, más ricas quedan. Te han quedado divinas. Gracias a Carmen por la receta y a ti por publicarla :)
ResponderEliminarUn besote :)
Muuuuuuchas felicidades, que me ha soplado un pajarito que hoy es tu cumple. Bss
ResponderEliminarElena
¡¡¡Feliz cumpleaños Yolanda!!! Me enteré por el blog de Carmen de tan señalada fecha, así que vengo a darte un abrazo, un besiño y desearte que pases un día estupendo, MUAACCSS!!!
ResponderEliminarDios Yolanda las galletitas estas tienen una pinta de vicio! para empezar y no parar acompañados de una tetera hasta arriba (madre mía, acabo de comer y ya pienso en la merienda) y que sepas que de camino he guardado otra de tus recetas en favoritos para hacer proximamente, la patatas rellenas de setas, para que veas como me ha cundido la visita y eso que sólo venía a decirte FELICIDADES, que me he enterado que es tu cumple y no quería dejar de desearte todo lo mejor para este año y enviarte un besote muy fuerte!
ResponderEliminarJa, ja..., yo me llamo a mi misma el monstruo de las galletas por lo que me gusta hacerlas y comerlas, pero no sólo éstas sino todas! Me fascinan esos pequeños bocados llenos de sabor que se pueden tomar "a salto de mata" y sin plato...
ResponderEliminarTe quedaron muy tentadoras...
Nos vemos! Besazos
Yolanda Feliz Cumpleaños! Vengo del blog de Carmen y acabo de enterarme.. Menudas galletitas estas que nos traes, para mí son las "galletas" por excelencia.. es verdad como es posible que con tan solo 3 ingredientes salgan unas galletas tan tan ricas!!! Y las fotos están que se salen, aun parecen más ricas si cabe..
ResponderEliminarUn besote!
Yolanda, acabo de saber que ayer fue tu cumpleaños y quería felicitarte, aunque sea con un poco de retraso.
ResponderEliminarÚltimamente he estado bastante despegada del blog y la falta de tiempo hace que se eche de menos visitar a los amigos blogueros. Recuerdo muy gratamente el rato que pasamos juntas, fue una maravilla.
Me pasa como a tí la mantequilla me encanta, así que estoy segura de que estas galletas con ese aspecto tan casero, me van a encantar. Además viniendo de Carmen que tiene esas recetas tan estupendas, el éxito está garantizado.
Besitos guapa,
Tengo que hacerlos sin falta porque me llama la atención desde hace tiempo prepararlos. Los he comido y me resultan más que deliciosos.
ResponderEliminarEspero que todo vaya bien.
Besos.
Soy un enamorado de los shortbread y me han encantado tus galletas y la explicación.
ResponderEliminarUn abrazo desde conpanypostre.
Como dice Elena a mi tambien me gustan las galletas que lleven mantequilla, salen mas jugositas y estas se ven muy ricas gracias por compartirlas y feliz jueves, saluditos
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