Tarta creme brûlée de pera y queso azul { Para #ConUnPar }
11 de diciembre, ¿y qué se cuece por aquí? Cumplir con la cita que cada mes tenemos con nuestro reto Con un par.
Pero la entrada de hoy es mucho más que una entrada, pues aparte de presentaros una receta relacionada con el universo de los huevos, venimos con aires de fiesta. Y es que hoy, 11 de diciembre, es el cumpleaños de una de las integrantes de este grupo de amigas, Carmen. La blogosfera me dio la oportunidad de conocerla hace ya la friolera de cuatro años, y mi suerte es infinita por tenerla como amiga. ¿O la de ella por tenerme a mi? Ja ja ja.
Nosotras, Beatriz, Neus, Paula y la que suscribe, pensamos ... ¿qué podríamos regalarle a Carmen desde nuestros blogs por su día? Ella, una mujer práctica, defensora a capa y espada de la premisa "menos es más", de gustos sencillos, y sobre todo de gustos dulces, pensamos en homenajearla por su cumpleaños con una receta que le dejara un buen sabor de boca, y nada mejor que dulce.
Hemos aprovechado este reto para cocinar solo con yemas y ofrecérselas muy dulcemente a nuestra queridísima Carmen. Ahora mismo me la estoy imaginando sentadita, cómoda, y una sonrisa de esas que tontamente (en el mejor de los sentido que puede tener esta palabra) se dibuja en nuestros labios y que dicen mucho de lo que se está disfrutando el momento.
Esta receta, y la de nuestras amigas, es nuestro regalo hacia ti, Carmen. Para esta ocasión he pensado homenajearte en tu día con uno de esos sabores que tanto te gustan: la combinación de dulce y salado con el toque final del azúcar crujiente con una chispa de speculoos. ¿Qué me dices? ¿A que te mueres por darle un mordisco? Ja ja ja.
Disfruta y celebra tu día, y mucho, y a ser posible, con la mejor de las compañías que se puede tener en un día tan especial. ¡Muchísimas felicidades!
Tal cual os anticipaba, en nuestra cita puntual con Con un par, la propuesta se basa en emplear yemas de huevo, esas que a lo largo el tiempo han sido demonizadas tan injustamente. Desde hace mucho tiempo, hemos rechazado las yemas de huevo por su alto contenido en grasas saturadas y por su amistad con el temido colesterol. Pero diversos estudios han demostrado que sus componentes están lejos de ser más perniciosos que saludables. De hecho, su alto contenido en un componente conocido como colina hace que se ralentice el desarrollo de enfermedades mentales como la demencia y el alzhéimer, y lo que es más: favorece el desarrollo de la memoria. Contiene también luteína, que es un antioxidante que ayuda a evitar la pérdida de visión.
Pero lo que sí es verdad es que no todo es tan bonito como lo pintan y si eres diabético, tu precaución ha de ser máxima, pues las yemas de huevo aumentan las posibilidades de producir enfermedades cardiovasculares.
¿Se pueden congelar las yemas de huevo?
Cuando nos encontramos con una receta en la que solo hemos de emplear yemas o claras, siempre nos planteamos qué hacer con ellas. En ambos casos, se pueden congelar sin problemas, aunque es bien cierto que el frío del hielo de alguna manera toca su textura durante la congelación y se hace notar al descongelarlas.
Las claras se vuelven más acuosas, pero si queremos montarlas, no tendremos problema en ello, y si están a temperatura ambiente, mejor.
En el caso de las yemas, se endurecen al congelarlas. Según he leído, para que esto no ocurra, lo que hemos de hacer es batirlas muy ligeramente con una pizquita de sal o de azúcar, según el uso futuro que se les vaya a dar. En estas condiciones nos aguantarán hasta seis meses.
Las yemas de huevo también se pueden conservar en la nevera
Si tienes previsto utilizar las yemas en breve, un consejo que ayudará a que se conserven óptimamente es el de disponerlas en un recipiente con tapa hermética y cubrirlas de agua por completo. Esto hará que se mantengan hidratadas, aunque su durabilidad no es muy prolongada y no conviene que las tengas en estas condiciones más de dos días.
Ingredientes
Para la masa quebrada dulce
- 150 gramos de harina de trigo normal
- 50 gramos de azúcar glas
- Una pizca de sal
- 100 gramos de mantequilla sin sal fría
- 1 huevo tamaño "L"
- 1 cdta. de extracto de vainilla
- 1 cda. de agua muy fría
Para el relleno
- 4 yemas de huevo
- 200 ml. de leche evaporada
- 100 gr. de queso azul suave
- 80 gr. de azúcar
- 1 pera conferencia
- Azúcar moreno con speculoos para espolvorear
Además
- Un molde desmontable de 20 cm. de diámetro
Elaboración
De la masa
- En un recipiente mezclamos la harina, el azúcar y la sal. Añadimos la mantequilla muy fría en daditos y la incorporamos entre los anteriores ingredientes con las yemas de los dedos. La masa adquirirá una textura desmigajada que cambiará en cuanto le añadamos el huevo. Solo añadiremos la cucharada de agua si la masa quedara seca. Le damos forma de bola y la guardamos envuelta en film transparente durante media hora en la nevera. De modo express, podemos guardarla en el congelador unos diez o quince minutos.
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Transcurrido este tiempo, sacamos la masa de la nevera (o del congelador) y la extendemos entre dos láminas de papel de horno con la ayuda de un rodillo hasta obtener un diámetro que se ajuste a la base y a las paredes del molde que vayamos a emplear. Si la masa hubiera perdido textura y se quedara pegada al papel, la guardamos extendida en el congelador durante cinco minutos.
- Desenvolvemos la masa y la ajustamos a nuestro molde, cortando los sobrantes de las paredes y aprovechando los recortes para reforzar la base si fuera necesario. Pinchamos base y paredes con un tenedor.
- Horneamos a ciegas (con unos garbanzos viejos sobre papel de horno) a 180ºC durante 20 minutos, y a baja altura.
Del relleno
- Separamos las yemas de las claras y batimos estas con la leche evaporada, el queso azul y el azúcar. Reservamos.
- Pelamos la pera, la cortamos en cuatro cuartos, y laminamos finamente cada uno de ellos. Si la pera no estuviera madura, la salteamos en una cucharadita de mantequilla con una cucharada de azúcar moreno para ablandarla.
Montaje
- Una vez cocida la masa, retiramos los garbanzos y extendemos la pera sobre la base de la tarta.
- Vertemos el relleno e introducimos la tarta en el horno, donde la coceremos a 150ºC entre 30 y 40 minutos. Para comprobar si el relleno está cocido, lo pinchamos con una brocheta, y si esta sale limpia, el relleno está cocido.
- Espolvoreamos con azúcar moreno y lo quemamos con un soplete de cocina.
Notas y consejos
- La tarta de creme brûlée está deliciosa comida en templado, debido a la suave textura del relleno.
- Para hacer el azúcar moreno con speculoos, basta con mezclar cuatro cucharadas de azúcar moreno con una cucharadita de mezcla de especias para speculoos (clavo, jengibre, nuez moscada, canela y cardamomo molidos).
Y ahora, seguro que sentís muchísima curiosidad por saber qué nos han preparado Beatriz, Carmen, Neus y Paula, ¿verdad? ¡Venga! ¿Venís conmigo?
Visto en la revista Telva.
Pues la verdad no me imagino el queso azul en una elaboración dulce. Me has dejado con la intriga de cómo debe ser el resultado :)
ResponderEliminarY gracias por aclarar que las yemas también se pueden congelar. No lo sabía y a veces no hago según qué elaboraciones porque no sé qué hacer con las yemas.
besos
La combinación ha de ser deliciosa, la guardo entre mis favoritos porque la haré, a lo mejor en tartaletas pequeñas cuando tenga invitados.
ResponderEliminarBesitossss y feliz navidad!!
Pero en la receta que hay que usar ... Las yemas o las claras .... no lo tengo claro.
ResponderEliminarmuchas Graciassssss
Hola Belén. En la receta, tal cual puedes leer en el listado de ingredientes, se necesita un huevo para elaborar la masa base, y cuatro yemas para elaborar la crema que servirá de relleno.
EliminarEspero haber aclarado tu duda.
Un saludo.
Pero qué bien me conoces, querida Yolanda! Sabes perfectamente dónde están mis puntos débiles y a ellos te lanzas sin pudor ni piedad cuando me quieres tocar la fibra sensible. Me has descrito muy bien y has dado en el clavo con una combinación de sabores que me entusiasma. Ya sabes que allá donde haya queso, allá que voy. Y si, además, incorporas especias y mezclas dulce con salado...pues mi estómago queda ganado. Y así ha sido con esta maravillosa tarta que no tiene desperdicio alguno. Me la zamparía enterita ahora mismo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras y por este precioso homenaje.
Yo también estoy encantada "de que me hayas conocido"...jajaja.
Bss y hasta muy pronto!
UMMMMMMMMMMMMM menuda pinta tiene la tarta se ve deliciosa¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarYolanda que tarta tan rica, jolín!! Carmen estará encantada con ese regalo!
ResponderEliminarA mi también me intriga el queso azul en la tarta, pero seguro que riquísima!
Besotes
ay qué delicia que tiene que ser esta tarta!!! me gusta mucho la combinación de pera y queso, ,e la guardo
ResponderEliminary va mi besote grande a Carmen en su dia!!
otro para ti guapa!
Flor
Hola! qué pinta más buena! y las fotos te han quedado preciosas! besis
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