Pouding Chômeur { El pudding de los pobres }

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Así es. Tal cual habéis podido leer en el título de esta entrada, el Pouding Chômeur es traducido como Pudding de los pobres. Y no lo digo yo, que quien lo dicen son los propios canadienses. Quien mejor podría explicaros el sentido que tiene es un oriundo de aquel país, y más en concreto, un quebequense (gentilicio que se refiere a los nacidos en Quebec). Si tenéis la suerte de tener a uno cerca, y le preguntáis, lo que os va a decir es la maravilla que es; si está puesto en nociones de cocina, os va a animar a hacerlo por lo súper fácil que resulta en su elaboración; y si os cuenta sus orígenes, no despeguéis la oreja de su relato, y mejor aún si lo hacéis a la par que saboreáis esta delicia.

El postre en cuestión nació en los tiempos de la Gran Depresión, cuando la Bolsa de Nueva York se vino abajo en 1929. Esta fue la gran crisis económica que arrastró al que por entonces ya se había convertido en el país más importante del mundo: Estados Unidos. Aunque por aquellos tiempos Canadá era un país ya independiente, y nada tenía que ver con Estados Unidos más que compartir frontera, la Gran Depresión golpeó el país terriblemente. Millones de canadienses perdieron sus empleos, se quedaron sin hogar y se arruinaron. Su economía, basada en la exportación de materia prima procedente de sus grandes explotaciones agrícolas y ganaderas, sufrió un enorme parón.

En años de decadencia, los alimentos básicos de los que subsistir, se ven altamente reducidos, sea el país que sea. Mantequilla, huevos, azúcar y harina no solían faltar en los hogares, y estos fueron la inspiración de los quebequenses para dar nacimiento al Pouding Chômeur. Aunque originariamente, donde hoy se emplea el sirope de arce, se utilizaba azúcar moreno.

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Pero ... ¿qué es el sirope de arce?

El sirope de arce es un jarabe que se obtiene a partir de la savia del arce, uno de los árboles más abundantes en los bosques de Canadá y de Norteamérica. La savia se canaliza a través de unos tubos que se insertan en los árboles en invierno, cuando las temperaturas son extremadamente bajas, lo cual facilita su producción por el propio árbol. La savia es transportada a fábricas en las que mediante un proceso mecanizado se triplica su contenido en azúcar de forma natural al someterlo a altas temperaturas que facilitan la evaporación de agua, y por lo tanto, su concentración en azúcar. Para producir un litro de sirope se necesitan 40 litros de savia.

Canadá es el mayor productor de sirope de arce del mundo, y es este uno de los productos que más engorda su economía. En el año 2014, su producción ascendió a los casi cuatro millones de litros. Hoy en día, es el mayor tipo de edulcorante consumido en Canadá, seguido de Estados Unidos.

En cuanto a ser considerado un alimento sano, existe cierta controversia en torno a él, pues su contenido en sacaros es en el mismo porcentaje que el azúcar refinado. Sobre este último están surgiendo numerosos estudios que constatan que sus perjuicios para nuestra salud son numerosos. Sin embargo, el sirope de arce, al no ser un producto refinado como lo es el azúcar blanco, es considerado por muchos bastante más saludable.

Controversias a parte, lo que sí podemos decir es que el sirope de arce da vida a nuestro Pouding Chômeur y que sin él, no tendría el mismo sentido.

Pouding Chômeur

Este pudín, humilde y sencillo, no es más que una masa densa en crudo elaborada a base de huevos, harina, sirope de arce y mantequilla, lo cual le otorga un sabor inigualable a cualquier otro dulce del estilo.  Esa salsa a base de sirope de arce, rica y sustanciosa, hierve y burbujea durante la cocción del pudín, penetrando en la masa y haciéndolo irresistible desde la primera cucharada que te llevas a la boca. Y una recomendación: comerlo es templado lo hace inmensamente delicioso.

Tradicionalmente, este pudín se presenta en formato familiar, pero yo he decidido presentarlo en vasitos individuales, y la verdad es que estoy encantada con el resultado. ¿A vosotros qué os parece?

Para elaborarlo, me he basado en diferentes fuentes, y he hecho algún cambio que se centra básicamente en el tipo de harina. Donde tradicionalmente se emplea harina de trigo, yo decidí sustituirla por harina de castaña, y por dos razones: una, para dar salida a este tipo de harina que había comprado tiempo atrás, haciendo los honores propios a la estación en la que podemos disfrutar de las castañas; y dos, para dar el empujoncito que mi amiga Carmen, del blog Tía Alia Recetas, necesitaba para que su blog abandonara el estado de hibernación en el que lleva desde hace unos meses. Seguro que sentís mucho interés por saber qué ha cocinado Carmen con la harina de castaña. Aquí tenéis su blog. Así que ... corriendo a verlo.

Y ahora ... la receta, que por cierto, espero que os guste y os animéis a hacerla.

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Receta de Pouding Chômeur

Ingredientes (Para 6 vasitos)

Para los poudings

  • 110 gr de harina de castañas
  • 4 gr de levadura química Royal
  • 1 cdta de sal común
  • 2 huevos tamaño "L"
  • 80 ml de buttermilk
  • 80 ml de sirope de arce
  • 30 ml de aceite de oliva virgen extra del tipo Arbequina, estupendo para elaboraciones dulces
  • Azúcar glas para espolvorear
Para la salsa
  • 55 gr de mantequilla sin sal
  • 1/2 vaina de vainilla o media cucharadita de extracto de vainilla
  • 120 ml de sirope de arce
Además
  • 6 vasitos o ramequines individuales
Elaboración
  1. En un cazo ponemos a calentar a fuego suave la mantequilla con la vainilla. Removemos de vez en cuando. Tras aproximadamente cinco minutos, la mantequilla comenzará a espumar y a dorarse. Apartamos el cazo del fuego y añadimos el sirope. Mezclamos, retiramos a un vaso y reservamos.
  2. Precalentamos el horno a 175ºC.
  3. Preparamos el buttermilk mezclando la leche con una cucharadita de zumo de limón. Removemos y dejamos reposar durante cinco minutos.
  4. Tamizamos la harina con la levadura y la sal. Reservamos.
  5. En un recipiente batimos el huevo con el sirope de arce. Añadimos el aceite y mezclamos.
  6. Agregamos el buttermilk y mezclamos de nuevo.
  7. Por último, incorporamos los ingredientes secos. Mezclamos bien.
  8. Repartimos la masa en los vasitos o ramequines. Removemos el sirope que teníamos reservado y lo repartimos sobre la masa de los ramequines.
  9. Horneamos a media altura entre 15 y 20 minutos, o hasta que al pinchar el pudín, el palillo que hayamos utilizado salga seco. 
  10. Espolvoreamos un poco de azúcar glas antes de degustarlo.
Notas y consejos
  • En lugar de presentar el pudín en formato individual, puedes hacerlo en un molde grande, de aproximadamente 20x20 centímetros de tamaño. En ese caso, tendrás que incrementar el tiempo de cocción unos 10 minutos más que el tiempo que te indico en formato individual. A la hora de servir, puedes acompañar el pudín con helado de nata o vainilla, o incluso con nata montada. ¡Irresistible!


7 comentarios:

  1. Ohhhhh Yolanda no conocía esta receta, pero tiene un aspecto súper!!! me la guardo porque la probaremos pronto ;-)
    Un beso

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  2. Tiene una pinta estupenda. Debe estar divina. Me gusta encontrar una receta más para utilizar la harina de castañas.
    Un beso.
    Marhya (enmilbatallas.com)

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  3. una delicia mi niña ¡¡¡¡ un besote enorme

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  4. A parte de gustarme la receta, las fotos son geniales, me encantan!!! Besos!!!

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  5. Yolanda estoy segura que el pudding es una pasada, pero tengo que decirte que lo que me ha llamado es la foto, esa lluvia de azúcar glace ese blanco impoluto, ni amarillo ni azul, fotttttttttooooooonnnnnnnn, bsss

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  6. Lo que he aprendido!! No tenía ni idea de que este pudín existía, ni sabia exactamente de donde salía el sirope de arce.... Bueno, pues me acabas de crear la necesidad imperiosa dé probarlo! Aunque será ya después de Navidad. Pintaza. Besos!

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  7. Pues mira que historia más bonita tienen los pudding estos. La verdad es que a mi el jarabe de Arce me resulta un poco indigesto, pero quizás incorporado a una preparación me siente mejor. Porque la verdad es que este pudding me llama.
    Un beso Yolanda.

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