Guisantes frescos con gnoccis y huevo poché
¡Toc toc! ¿Estás ahí, primavera?
Querida primavera: nos tienes locos, nos tienes locos este y todos los años. Nosotros estamos deseando que entres en nuestras vidas, que nos llenes los parques de colores floridos, que nos abras caminos para dar bonitos paseos, que soples el termómetro para darle un leve impulso y que el suave calor nos anime a disfrutar más de la vida en el exterior.
Pero te gusta jugar. Y donde un día nos pones un rico sol, al siguiente sacas al viento de tu saco y le pinchas para que nos sople. Y al día siguiente convences a Lorenzo para que luzca sus rayos y nos de nuevamente calor. Y siempre hemos de estar alertas porque muy posiblemente un día después sean las nubes las que se aposenten en el cielo y nos regalen lluvia, incluso enfurecida, soltando rayos rugientes.
Que sí. Que lo dice el refranero. Abril lluvioso. Mayo florido y hermoso. Y espero que así sea durante muchos, muchos años más, aunque nos tengas tan desajustados hasta que llegue tu hermano el verano.
Con la primavera llegan muchos ricos y sanos productos de la huerta que pasan por nuestras despensas efímeramente, entre ellos, los guisantes.
Los guisantes no han sido nunca santo de mi devoción. No me resultan agradables de comer por la textura pastosa que se apelotona en la boca. Eso sí, los guisantes en conserva.
¡Pero ... ay! Es que he descubierto que los guisantes frescos son un mundo totalmente diferente. Ya lo descubrí cuando hace un par de meses estuve de viaje en Londres. Los guisantes, junto con otras hortalizas, son una de las guarniciones más frecuentes con muchas elaboraciones. Allí descubrí que los guisantes frescos llegan a ser dulces, y que cocinados al dente tienen una textura muy agradable, mucho más que la tierna propia de los guisantes en conserva. A mi vuelta decidí comprar un paquete de guisantes congelados de los que por cierto, aún no he descubierto si son tan espectaculares como los guisantes frescos.
Y en mis manos cayó esta receta de Guisantes frescos con gnoccis y bacon que me enamoró nada más verla. Solo tardé unos días, los que necesitaba para ir a hacer la compra y agenciarme unos paquetitos de guisantes frescos del super. Después de haber probado esta receta, estoy deseando que llegue el día de la compra para volver a hacerme con ellos.
La temporada del guisante es muy efímera: solo durante los meses de abril y mayo, como mucho. De manera que si te animas a hacer esta receta, no has de tardar. Corres el riesgo de perder una magnífica oportunidad de probar esta riquísima, y por añadido sana receta, que además se convierte en un estupendo plato único.
Receta de Guisantes frescos con gnoccis y huevo poché
Ingredientes (Para 4 personas)
- 350 gr de guisantes (aproximadamente 800 gr de guisantes frescos en su vaina)
- Media cebolla picada muy finamente
- 1 diente de ajo picado finamente
- Un paquete de gnoccis (dependiendo de la marca, 400-500 gramos)
- 100 gr de bacon ahumado cortado en taquitos
- 4 huevos
- Aceite
- Sal
- Pimienta
Elaboración
- Desenvainamos los guisantes y los reservamos.
- Ponemos a calentar dos dedos de agua con un poquito de sal en una cazuela con una rejilla especial para cocinarlos al vapor. Cuando el agua rompa a hervir, ponemos los guisantes en el interior y los cocinamos durante 6-8 minutos, dependiendo del tamaño de los guisantes. Una vez cocinados, sacamos los rejilla y reservamos los guisantes.
- Añadimos más agua a la cazuela para cocer los gnoccis. Para ello, seguimos las instrucciones del fabricante. Una vez cocidos, los retiramos con una espátula a un colador y reservamos el agua para posteriormente cocer en ella los huevos poché.
- Para hacer los huevos poché, o huevos escalfados, cortamos cuatros trozos de film transparente. Cogemos uno de ellos y cubrimos con él una taza de café, lo pincelamos con aceite para evitar que se pegue el huevo al film, cascamos un huevo, lo vertemos en la taza, lo salpimentamos al gusto, juntamos los picos de film para cerrar el paquete, y los enrollamos para finalmente anudarlos. Proseguimos con el resto de los huevos.
- Para cocer los huevos poché el agua ha de estar hirviendo. Introducimos los paquetitos en el agua, bajamos la temperatura asegurándonos de que sigue borboteando, y programamos 4 minutos si queremos que la yema quede líquida y la clara firme. A partir de aquí, si queremos que la yema quede más espesa, alargamos el tiempo de cocción a 6 minutos. El huevo que veis en la foto estuvo 6 minutos cociendo, pues es así como gusta la yema en casa a mis comensales, aunque yo la prefiero líquida.
- A continuación calentamos una cucharada de aceite en una cazuela y sofreímos a fuego suave la cebolla picada hasta que comience a transparentar. Añadimos el bacon, lo sofreímos, y terminamos con el ajo, que doraremos durante un minuto removiendo constantemente. Incorporamos los gnoccis, salteamos un par de minutos, y por último añadimos los guisantes, que saltearemos un par de minutos más.
- Sobre los huevos, una vez cocidos, los retiramos a un plato, cortamos el nudo de plástico y sacamos el huevo.
- A la hora de servir, repartimos los guisantes y los gnoccis y servimos el huevo encima.
Visto en Cocina tu imaginación.
UMMMMMMMMMMMMM un plato muy sano y delicioso¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarMuchísimo, me atrevería a decir. ¿O es que yo me he enamorado demasiado rápido de los guisantes frescos?
EliminarJa ja ja
Besos, guapa.
Receta super primaveral !! Me encanta ...
ResponderEliminarEsta la hago yo este finde :)
Ains, qué ilusión me hace leerte.
EliminarVen a verme y cuéntame qué te ha parecido :D
Besos!
Pero qué ricura!! menuda idea nos das para los almuerzos, saludables y ricos!
ResponderEliminarUn beso de las chicas de Cocinando con las Chachas
Todavía no me creo ni yo que esté tan rico.
EliminarJe je je
Besos!
Uhmmm!! soy incondicional de los guisantes, pero siempre frescos, alguna vez los he comprado congelados y por mas marcas que he probado, nada que ver con los frescos, pero ni de lejos, en mi pueblo la cosecha es muy temprana, hay guisantes todo el invierno, si puede parecer raro, pero aquí hace buen tiempo y la cosecha se recolecta en otras épocas, los guisantes se llegan a vender a unos 5 euros el kilo (con pieles) así que fijate que son oro verde, ah, otra cosa, las vainas tiernas de los guisantes también se pueden comer, solo hay que quitarles la piel fina y se pueden hacer en tortilla (saben a guisante).
ResponderEliminarY un truco que utilizo para los guisos con guisantes, cuando éstos están muy caros, lavo bien las vainas y las hiervo, y el agua de cocción le da un sabor muy especial a los guisos de verdura.
Un besito!!
Ana, vienes cargadita de consejos, y cómo me gusta.
EliminarMuchas gracias por venir con tanta generosidad a mi blog.
Un beso!
Es un plato que a mí me gusta mucho. Aunque hace tiempo que no lo preparo...ya va siendo hora!
ResponderEliminarUn besote guapa.