Albóndigas de garbanzos y tomates deshidratados
Albóndigas de garbanzos y tomates deshidratados
Algunas veces me llevo sorpresas con las recetas que salen de mi cocina. En lo que se refiere a albóndigas, si eres seguidor de mi blog, ya te habrás dado cuenta de que hay un amor especial hacia todo ingrediente que sea tan versátil como para adoptar una forma redondita y convertirse en albóndiga. Sin embargo, en lo que se refiere a emplear ingredientes que se pueden con los que crear recetas puramente veganas, siempre me surgen dudas de si el resultado final gustará a mis comensales.
Estas albóndigas de garbanzos y tomates deshidratados son absolutamente deliciosas. ¡Palabrita! Y estoy más que segura de que cualquier carnívoro se desharía por ellas. Tienen un sabor muy mediterráneo, o al menos, es como lo calificaría yo. Y no creo que ande muy desencaminada, pues cuando garbanzos, tomates deshidratados, albahaca, orégano y otras especias deciden amalgamarse para formar estas ricas albóndigas, su sabor y su olor no me recuerda a otra cocina que no sea la mediterránea.
Me inspiré en una receta que encontré en el blog 24 zanahorias, y yo le hice algunos cambios que resultaron en ser la receta que os explico unas líneas más abajo y que tanto nos ha gustado.
Receta de albóndigas de garbanzos y tomates deshidratados
Ingredientes (aproximadamente 25 albóndigas)
Para las albóndigas
- 100 gr de almendra cruda
- 2 dientes de ajo
- 2 ramas de albahaca fresca
- 1 cda de orégano seco
- 1 y 1/2 cdta de comino en polvo
- 1/2 cdta de cúrcuma
- 2 cdas de tahina
- 400 gr de garbanzos en conserva
- 40 gr de tomate deshidratado, mejor si no es en aceite
- 1 huevo tamaño "L"
- 4 cdas de AOVE
- 1/2 cdta de sal común
- Pimienta blanca recién molida
- Pan rallado fino para empanar y freír
- Una cucharada de almendra laminada
Para la salsa de tomate
- 1 bote (aproximadamente 400 gr) de tomate triturado entero
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Unas hojas de tomillo, albahaca, orégano, romero fresco (al gusto)
- AOVE
- Sal
- Pimienta blanca
Elaboración
- Dorar las almendras en una cucharada de aceite en una sartén. Remover de vez en cuando para evitar que ennegrezcan, pues amargarían. Retiramos del fuego y dejamos enfriar.
- En un robot de cocina ponemos las almendras ya enfriadas, los dientes de ajo, las hojas de albahaca, el orégano, el comino, la cúrcuma, la pimienta blanca al gusto y la sal y las trituramos hasta que quede una consistencia muy fina.
- Añadimos el tomate deshidratado y lo trituramos hasta que queden trocitos muy pequeños.
- Agregamos los garbanzos, el huevo, la tahina y una cucharada de aceite, y trituramos. A mi me gusta que queden algunos trocitos de garbanzos más gruesos.
- Vertemos la mezcla en un recipiente, lo tapamos con film transparente, y lo reservamos en la nevera durante al menos una hora.
- Mientras tanto, vamos preparando la salsa de tomate:
- En una cazuela baja ponemos a calentar dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra, pelamos los dientes de ajo y los doramos en él.
- Pelamos y picamos la cebolla, la añadimos a la cazuela, y la doramos junto con los dientes de ajo.
- Añadimos el tomate triturado, las hierbas aromáticas, sal y pimienta. Tapamos la cazuela y dejamos que se vaya cocinando la salsa despacio a fuego medio-bajo. De vez en cuando removemos la salsa y aplastamos el tomate con el canto de la cuchara. Lo dejamos reducir unos 20 minutos en total.
- Transcurrida la hora de reposo, ponemos dos cucharadas de aceite de oliva a calentar en una sartén, formamos bolas del tamaño de una nuez, las rebozamos en pan rallado y las doramos por ambas caras. Si fuera necesario reponer más aceite (que lo será), lo hacemos. A medida que se van friendo las albóndigas, las retiramos a una fuente con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
- Servimos las albóndigas sobre una cama de salsa de tomate, unas almendras laminadas y una pizca de orégano espolvoreado por encima.
Nunca fiz umas almondegas assim , faço sempre com carne.
ResponderEliminarPosso dizer que amei a ideia, tem muito bom aspecto.
Boa semana